Sus Piedras
Sus piedras natales se caracterizan por mantener colores azulados y verdosos, que recuerdan a la propia naturaleza.
Sodalita, Turquesa, Diamante del Brasil o Hematita, Cuarzo blanco, Ojo de tigre, Crisoprasa, Fluorita, Ópalo, Amazonita
De estas hemos escogido 3 para acompañar esta energía tan honesta:
OJO DE TIGRE
Los árabes y griegos creían que el portador del Ojo de tigre tenía un temperamento alegre y un sentido aguzado. Que estaba protegido contra influencias negativas y mal de ojo. En tiempos actuales el Ojo de tigre continúa siendo considerada una poderosa piedra de protección y curación.
Contribuye para ordenar nuestros pensamientos y deseos, fortaleciendo la autoconfianza y la sensación del valor propio. El ojo de tigre proporciona a su portador más seguridad al tratar de asuntos financieros y protege contra fraudes. Resulta ideal para personas de gran potencial creativo, tanto espiritual como intelectual. Es un escudo cuando se está en ambiente negativo o adverso a la persona.
Tiene propiedades curativas sobre la cabeza, fortalece los huesos, articulaciones y metabolismo.
HEMATITA
Representa un escudo protector sobre nosotros y nos permite vivir con coraje, sin dificultades y con mayor conciencia de nuestros objetivos. Desarrolla autoconfianza y nos permite tomar el rumbo de nuestras vidas sin depender de otras personas.
Sus efectos terapéuticos sobre el cuerpo son apreciados sobre todo en las molestias de la sangre. Regula la presión sanguínea, regenera las células, en caso de estrechamiento de las arterias facilita la circulación.
CUARZO BLANCO O CRISTAL DE ROCA
Tiene grandes propiedades curativas; funciona como energizante y equilibrante de energía. Puede ser puesto en cualquier parte del cuerpo. Neutraliza bloqueos que puedan existir, y abre los chakras dejando a la persona predispuesta a los tratamientos físicos y a energías positivas que necesite recibir. Ayuda a sintonizar nuestras propias energías. Facilita la meditación; simboliza la libertad, la pureza y fe.
ACUARIO es un signo de AIRE y es el signo número 11 del Zodíaco y por ello está asociado con la undécima casa astrológica, fue tradicionalmente gobernado por el planeta Saturno, sin embargo, desde el descubrimiento del planeta Urano, este se ha considerado su regente; simboliza la Revolución y representa la sabiduría al ser. Su signo está representado por el aguador o portador del agua ya que en la antigua Sumeria el agua era un símbolo de difundir la sabiduría. Corresponde en el calendario Babilónico al mes de Šabaṭu Arax, «el mes destructor», «el mes de la maldición de las lluvias» y así se lo relaciona con el Diluvio Universal; finalmente fue asociado a la Februa, el festival romano de la purificación o del lavado y también vinculado con la pluviosidad de esta época del año. El dios romano Februus personificó el mes y la purificación, nombre del que luego derivaría el mes de Febrero en el calendario juliano. Posteriormente por su nombre, al signo equivocadamente lo comenzaron a identificar como agua cayendo de la jarra en lugar del aire con el que está relacionado.
Los Acuarianos son muy humanitarios, al mismo tiempo que independientes e intelectuales, tienen la tendencia a llevar la contraria casi por necesidad. Son personas simpáticas, originales y brillantes que suelen tener montones de ideas nuevas agolpadas en sus mentes y cuya sinceridad e idealismo es a prueba de cualquier obstáculo.
Se los caracteriza por su desapego, generalmente Acuario necesita moverse con libertad, sin condicionantes ni ataduras, por ello en el amor, su debilidad es la intimidad; los pertenecientes a este signo suelen sentirse demasiado vulnerables y poco cómodos cuando no se sienten seguros. De todas maneras, este signo ama el sexo e irradia una energía sexual potentísima.
